
¡AÑO SANTO JUBILAR!
Al celebrar, cada veinticinco años, el nacimiento de Jesucristo,
¡a quien tanto amamos y veneramos en la bella imagen de Crist de Sant Bult!,
la Iglesia proclama este año: “año de gracia”, “año jubilar”, “año santo”.
Jesús, desde su cruz, lleno de mansedumbre, ternura y profundo amor a todos los hombres,
busca que todos conozcan la alegría de la salvación.
Ante una sociedad llena de temores e incertidumbres, que contempla con preocupación el deterioro de tantas familias, el desprecio por la vida (abortos, eutanasia, anticoncepción), el desprecio por la “ley natural”, el desprecio a la naturaleza de las cosas… Sant Bult contempla que esta sociedad tiene una “esperanza” muy corta, con metas de muy poco recorrido: tener salud, dinero, ser famoso, tener “tal cosa” de “tal marca”… viajar… Creo que a nuestro Cristo de Sant Bult le parece muy pobre esa esperanza.
Al celebrar el 2025, año de su Nacimiento, Sant Bult quiere despertarnos a una ESPERANZA mayor. Su amor no se limita a unos años, a unos placeres, a unas ganancias, a una etiqueta con un precio de muchos ceros.
SANT BULT se nos quiere dar ÉL MISMO. Él quiere ser nuestra ESPERANZA.
Quiere operarte de “cataratas” para que empieces a verle en tu vida.
Camina a tu lado y nunca te deja solo. Está en tu familia: se sienta a tu mesa; vela junto a ti a tu madre enferma; llora contigo la muerte de tu hermano; le preocupa que tu hijo no sea responsable; sufre porque los hombres parecen desear la guerra; está verdaderamente preocupado por tantos hombres que no quieren saber nada de Él, e incluso tratan con desprecio y con burla todo lo que tiene que ver con Él…
Este año nos envió a su Madre, la Virgen Peregrina de los Desamparados, para que nos visitara; para que le pudiésemos agradecer los 150 años de la falla de Sant Bult. Nos regaló un hermoso encuentro en la Plaza de Sant Bult entre sus dos bellísimas imágenes. ¡Cuántas gracias tenemos que darle!
Pongamos el “ancla” de nuestra esperanza en Cristo; clavémosla profundamente en la certeza de la vida eterna con Sant Bult.
¡Que esa sea nuestra verdadera esperanza!
Seamos agradecidos. Jesús, Sant Bult, está siempre con nosotros. Gracias.
Participemos con profunda emoción en su fiesta.
Os doy mi bendición.
Ramón Crespo López
Párroco de Santo Tomás Apóstol y San Felipe Neri