
Queridos hermanos y hermanas del barrio de la Xerea:
Es para mí motivo de alegría saludar con afecto, un año más, a cuantos preparáis con ilusión y generosidad esta fiesta dedicada al Cristo de Sant Bult, que celebraréis el 1 de junio.
El Cristo de Sant Bult, venerado por tantos fieles, es una imagen cargada de espiritualidad. Este Cristo aparece de una manera especial, pues está crucificado en la cruz, pero en majestad, con la cabeza erguida y los ojos abiertos mirando al pueblo, con semblante sereno, como vencedor de la muerte. Es el Cristo de la Resurrección, que nos recuerda que, a pesar de las dificultades de la vida, siempre podemos encontrar consuelo y fortaleza en su presencia y esperanza en nuestra vida.
El Santo Padre nos ha convocado al Jubileo universal del año 2025, con el lema Peregrinos de la esperanza. Y este Jubileo nos ha de ayudar a restablecer la esperanza, signo de un nuevo renacer, en un mundo que sufre; a recuperar el sentido de la fraternidad universal, y a aumentar nuestra fe en la acción silenciosa de Dios, que sigue sembrando la semilla del bien y haciéndola fructificar.
Que el Cristo de Sant Bult nos ayude a vivir con mayor fidelidad el camino del Evangelio y nos anime a seguir su ejemplo de amor, perdón y entrega a los demás.
Con mi bendición y afecto.