Introducida en 1891 por iniciativa de Pasqual Frígola, barón de Cortes de Pallás, empezó a celebrarse en el paseo de la Alameda, a imitación de unos combates lúdicos semejantes que se celebraban con gran esplendor en Niza, en la Costa Azul, durante sus fiestas del Carnaval, y que después también se exportarían a otras ciudades europeas y españolas.